¿Cuáles son las barreras para que las instituciones habiliten un acceso más extendido de los seres queridos a las salas de internación o unidades de cuidados intensivos?
Uno de los relatores de las recomendaciones del Ministerio de Salud argentino, el Dr. Pascual Valdez, especialista en cuidados intensivos del Hospital Vélez Sarsfield, en Buenos Aires, y expresidente de la Sociedad Argentina de Medicina, señaló que el punto central del documento "es garantizar aspectos que permitan un proceso de morir con dignidad para pacientes en situación de últimos días, como así también permitir a los y las familiares o allegados la posibilidad de despedida presencial de sus seres queridos".
Sin embargo, aclaró a que son recomendaciones no vinculantes "dentro de las posibilidades de cada establecimiento", y que están influenciadas por las condiciones edilicias, la cantidad de personal existente, las medidas institucionales y el ámbito geográfico.
Por ejemplo, en términos de recursos humanos, "muchas veces el personal estaba reducido de antemano. Y durante la pandemia, aquellos que están aislados no pueden ser reemplazados y la tarea se duplica para los existentes, no solo en intensidad durante su horario, sino en cantidad de horas para cubrir otros turnos. En esas situaciones se hace muy complejo el acompañamiento, control de la colocación y retirada de equipos de protección de familiares, que es una situación fundamental para evitar contagios", reconoció el Dr. Valdez.
Y agregó: "Los profesionales médicos y de enfermería de la sala de internación, del departamento de urgencias y de los cuidados críticos conocen que en la enfermedad hay que ‘curar’ aspectos biológicos, pero también todo lo referido a la biografía de la persona, como los aspectos psicológicos, sociales, culturales y espirituales. Pero los factores mencionados hacen que no pueda haber una respuesta única".
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